Tiempo

El tiempo es mi mejor amigo y mi peor enemigo. El tiempo ambiguo del esquizofrénico, el tiempo que fumas, el tiempo que soñamos, el tiempo viajado, el tiempo obsesivo felizmente vivido por un servidor y otros más; el tiempo otorga el valor… valor para hablar de comics, de ideas, de “absurdos delirantes”, de parodia, de cine, de intentos, de música, del fin del mundo, de playas vírgenes ochenteras suicidas. En fin, el tiempo es quien definirá este rollo que hoy mismo inicia e incita a la banda a que lo visite, lo juzgue, lo ame, lo odie o las dos cosas. La pertenencia digital me quitaba el sueño.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Pseudo Star

Francisco Toledo.

Para aquellos que vociferan que la historia no tiene sentido, que de las comidas no aflora la identidad y más; de esos carentes de sentido común, eso sí, de –mucho- bagaje precoz. He aquí una lista para reconocerles de inmediato:

1. Construyen una idea en base a su disciplina formativa (sí es que ésta existe y lo peor, sí la entienden).
2. Son detractores de todo lo que no tenga que ver con su “formación profesional” (igual, IGNORAN en demasía al resto del mundo y sus enfoques).
3. Son insensibles (no es lo mismo técnica que interpretación).
4. Se alimentan de arquetipos constantemente (sin saber qué significa eso. Son repetitivos hasta el cansancio).
5. Hablan y “discuten” los mismos temas (de no ser así pierden el piso y señalan a todos de ignorantes).
6. Son golosos de aceptación (dicen ser humildes).
7. Tienen gustos e intereses únicos (no compartidos y celosamente atesorados).
8. Se deprimen (lo niegan y prefieren creer que es una resaca moral permanente).
9. No generan conocimiento (por consecuente la experiencia es una fantasía en sus vidas).
10. Tragan globalmente y defecan pretensión.
11. “Leen” (se inspiran y escriben, desastrosamente).


Nota: Nos vemos en cualquier lugar, hasta en el espejo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Scarecrow

Un psicólogo con técnicas distintas. “El miedo es poder” y sin duda este garrochudo individuo lo hace saber. De la exquisita -y extensa- galería del Caballero Nocturno nos llega el Dr. Jonathan Crane. Un profesor de Psicología expulsado de la Universidad de Gotham debido a sus excéntricos métodos expuestos a sus alumnos: les apuntaba con armas directo al rostro (cargadas) o les colgaba cascos virtuales para detectar y conocer el origen inconsciente de sus miedos. Instruido en la Escuela Junguiana, al menos eso nos dejo ver Nolan en la magnífica Batman Begins; y pensándolo bien, muchas de sus acciones en el comic lo dejan ver. Juega –y trastorna- muy bien los arquetipos del miedo, y que mejor arquetipo del miedo, que un Espantapájaros.
Su Año Uno nos dice que Crane se crió con una abuela fanática religiosa de familia aristócrata venida a menos, donde el fallecimiento del abuelo y un par de hijas promiscuas, llevaron, en ese mismo orden, a la pérdida de su fortuna y al desprestigio de la familia con el embarazo repentino de una de ellas. La abuela echa a esta hija malparida y se encarga de la crianza del malparido Crane. El niño se cría en un mundo de demencia senil en compañía única de la abuela. Ante la ausencia de servidumbres el niño se encargó de los quehaceres de la vieja mansión. Los compañeros de la escuela lo golpeaban y se mofaban de su primera pasión: la literatura (Ichabod Crane). La abuela tenía con él un perverso ritual: meterlo por las noches a una vieja capilla, siendo picoteado por cuervos hasta al amanecer. Una noche el pequeño Crane vio como la abuela derramaba sangre de una rata muerta en sus prendas, para luego dirigirse al granero a colocar a la rata en un espantapájaros. De esa forma despertó la segunda pasión de Crane: los químicos, que junto a su devoción al miedo lo convirtieron en un gran estudioso de los psicotrópicos, dando su inclusión terrorífica en el inconsciente colectivo.
El posible primer encuentro entre el Espantapájaros y Batman se desarrolla en esta historia. Crane secuestra a su más preciado maestro de la Universidad mientras le describe de qué forma llegó a sacarle el ojo a ese chico que siempre lo molestaba, y las razones y la forma en que mató a la abuela. En esta primera aparición El Espantapájaros no utiliza aún sus gases tóxicos, el envenenamiento se da forma intramuscular, necesita inyectarles la toxina teniendo los mismos efectos: ataca el miedo más profundo y terrible de la víctima exteriorizándolo en una pesadilla en donde lo que reina es ese –personal- miedo oscuro. En la misma historia, Jonathan aplica el mismo coctel a su papá (miedo a los insectos).
A Batman le ha hecho revivir unas cuantas veces la muerte de sus padres, incluidos los reclamos de éstos por a ver permitido que los asesinaran. Fue miembro activo de La Liga de la Injusticia (sic). Enloqueció a Ciudad Gótica en un carnaval de sus miedos más recónditos, sus sombras; hay una escena en Knightfall cotorrisima en donde Crane intenta infructuosamente encontrarle un miedito al Joker. En un Elseworlds Bruce y él son los encargados de un psiquiátrico victoriano en el que florecían las teorías del pensamiento. Un dato interesantísimo es que en Blackest Night, no es detectado por los linternas zombis, debido a su perrísima inmunidad al miedo, recordemos que los linternas negros se alimentaban de emociones y Crane las tenía piradas. En Batman RIP se pira un cuanto más, dado que ha desaparecido su gran temor: Batman.
De los mejores de Batman, y de muchos Universos (comiqueramente hablando).
Creado por Bill Finger y Bob Kane.
DC, primera aparición: World’s Finest Comics # 3 (1941).

viernes, 10 de diciembre de 2010

La tormenta de arena


A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvos de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta.
Y tú en verdad la atravesaras, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tú, asimismo, derramaras allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás.
Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena.
Murakami, "Kafka en la orilla".
Nota: Y así, tú llegaste, te bauticé de estas letras; fuiste un compañero inseparable en mi tumulto de arena blanca.

martes, 7 de diciembre de 2010

Typhoid Blood Marie


Esta cabronaza la topé en el Araña. Hasta lo que sabía era una paciente psiquiátrica que vivió un cuadro madreadizimo de violencia; sus Sí mismos entraron en desacuerdo, brotándole una segunda personalidad, la antítesis de la original -tímida, insegura-: una vieja reventada, violentísima, asesina innata, de gusto por las armas blancas intimidantes. Vestida con medias de red, la cara pintada dividiéndole toda la chingada psique, y cerrando, un matón crepe de Tina Turner. Profesión: asesina a sueldo. Una desquiciada. En las del Araña recuerdo las madrizas que se ponían; Spider man en cachos del traje, vendas ensangrentadas. Sacudido. En esos números se brotó de nueva cuenta, surgiendo una tercera personalidad –Bloody Mary - mayormente enloquecida que las otras dos. Ah, tiene poderes telequinéticos; haciéndole una mujer de desbordado sadismo. Más adelante me enteré que era del mundo de Murdock. Sí no me equivoco salieron unas revistas –los cuentitos- de Daredevil, apareciendo Tifoidea en algunos. Manejaban también War Zone de Punisher y Robocop, la de Miller, eh. En la primera edición "moderna" mexica de Daredevil (la edición de formato gabacho) hubo enfrentones Tifo, Matthew. Fisk la contrata para que asesine al rojo. Matt la agregó a su lista, je.

No hace mucho me enteré de su regreso, nomás que la vi “recatadita”, sin esas greñas de Kenny, y en la Iniciativa. Alguien le prometió que le sacaría las voces de la cabeza. Lo poco visto le sustenta que el milagro de acomodar sus incubus la tienen a raya con el resto de los iniciativos, y de -sus- ella misma. Su nueva identidad y uniforme lo complementaba un casco que poco se quitaba –al parecer iba de infiltrada-, llegué a pensar en cualquier mutante, no en ella. Bloody Bloody Blues chica coquetísima de alcance.
Creada por Ann Nocenti y John Romita, Jr. (ándale).
Marvel, primera aparición: Daredevil # 254 (1988).
Nota: ¿Ese equipo de la iniciativa no estaba conformado por un sector de supervillanos del cual Mary formaba parte?

lunes, 6 de diciembre de 2010

Kaizen Gamorra


Poniendo a La Autoridad contra las cuerdas. Esta especie de Mandarín posmoderno y sociópata, –más ruco y más sanguinario- nos dice quién es quién en materia del terrorismo extremo. Su historia cuenta que pertenecía a una dinastía muy poderosa de la ficticia isla asiática Gamorra; tres hermanos heredaron el poder de dicho territorio. Kaizen mataría a sus hermanos quedándose como gobernante único de Gamorra. Años después esta nación tendría al mundo de rodillas a causa de su cyber-tecnológico terrorismo. Kaizen Gamorra se armó de un equipo de soldados Cyber-Maos durísimos para conseguirlo.
Obvio, La Autoridad los tronó, como resultado: chorromil habitantes de Los Ángeles, Moscú y Londres bien paletas. El Doctor salvó la noche, convirtió al comando de Maos enviados a Los Ángeles en árboles. Una verdadera maravilla de Warren Ellis y su etapa en La Autoridad. Vendrían más historias del mismo Ellis, sin embargo hay que destacar la serie "Oscuridad exterior”, donde el enemigo público es ni más ni menos que Dios, representado en una gran pirámide de carne que eclipsa (literal) todo el planeta para luego soltar un mazazo de plagas y desastres, La Autoridad entraría al quite. El equipo viaja en esa nave delirante: Carrie, hacia el interior de Dios, un sistema orgánico de millones de corazones y millones de cerebros. Dios reclamó su creación, y la vida que lo habitaba es lo que más le estorbaba. Esto nos lleva al fin de Kaizen Gamorra. Esa misma nave (inmensa, orgánica) viajante de planos dimensionales se estrella en su torre (su base), estando él adentro y recibiéndola de frente, aniquilando así el reino de terrorismo bomba de éste.
Nota:
The Authority es un comic que por mucho revolucionó el género de superhéroes (matrimonios gay, hiperviolencia, política, condición humana pura, súperhumanos inestables), siguiendo la línea de Moore (Millar, Miller, Gaiman, Morrison), deconstruyendo y dando una complejidad bien sabrosona a los personajes de historietas (sic), “humanizándolos” y acercándolos a la “realidad” acompañada de su irrealidad.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Mr. Sinister


Uno de los primeros mutantes de la Tierra, hecho a la Victoriana. Criticó El origen de las especies de Darwin –en su cara-. Ha manipulado -quirúrgicamente y psicológicamente- infinidad de mutantes para seguir en una escalada de evolución -de proporción- babilónica. Quebró la confianza entre los X y Gambit* –hizo equipo con Sunfire, de jefe iba Mr*.- (matadera de Morlocks). Jean y Scott se han visto golpeados –madral de ocasiones- por este pálido y maquiavélico cabrón; loquísimo en la Era de Apocalipsis. La última vez se le vio como huésped en la mente de Xavier.