Tiempo

El tiempo es mi mejor amigo y mi peor enemigo. El tiempo ambiguo del esquizofrénico, el tiempo que fumas, el tiempo que soñamos, el tiempo viajado, el tiempo obsesivo felizmente vivido por un servidor y otros más; el tiempo otorga el valor… valor para hablar de comics, de ideas, de “absurdos delirantes”, de parodia, de cine, de intentos, de música, del fin del mundo, de playas vírgenes ochenteras suicidas. En fin, el tiempo es quien definirá este rollo que hoy mismo inicia e incita a la banda a que lo visite, lo juzgue, lo ame, lo odie o las dos cosas. La pertenencia digital me quitaba el sueño.

miércoles, 1 de junio de 2011

Professor Pyg


Para algunos el villano de la década (tiempos violentos corresponden a villanos desproporcionados). Igual el resultado de una psicopatía sexual venida de un complejo edípico y de distorsionadas visiones del idealismo. Sí, es un favorito. Patologías posmodernas; de esos –esas- que en cualquier parte del globo pueden brotar como plantita de frijol. La psicosis en defensa de los indefensos: los orates que viven a la vuelta de la esquina, aquellos que nos cobran en las cajas registradoras, el ejecutivo de un banco tal vez, un empleado de gobierno, el acomplejado y amedrentado de la vieja clase, los maestros de nuestros hijos, todos tienen –tenemos- potencial. Proffesor Pyg lo instituye y da lecciones de amoralidad y malos gustos ideales. Bienvenidos al circo del Profesor Cerdo y los extraños; los extraños somos nosotros, a veces los cerdos.
Y como para algunos la obsesión es cuestión de propósitos y metas, el Profesor Cerdo les -hará- hace la tarea más fácil. Las abstracciones esquizofrénicas inspiran a este ser de la sinrazón de Pigmalión. Lazlo Valentin (su nombre original, que para el caso éste se convierte en el alter ego) se traspola en una rosada y regordeta máscara de marrano, un delantal, unos guantes quirúrgicos enriquecen el atuendo. Se hace acompañar de un equipo de sabandijas freaks: la mujer gorda del circo, la cual sufrió fracturas expuestas (rodillas, clavícula) cortesía de Damian Wayne el rebelde y sádico Robin de este cuento de hadas... Ah, claro, continuando con la presentación de la pandilla tenemos a un piromaniaco de combustión espontánea bautizado Rex Fosforo, y como olvidar al Sr. Sapo al cual el hijo prodigo Dick Grayson enfundado en el manto del murciélago manda al agua (literal) en esa excelente secuencia de viñetas ilustrada por el también excelso y magnifico Frank Quitely (Superman All Star, The Authority, New X Men).
El Profesor tenía la intención de contaminar (alucinógenos, psicotrópicos) los suministros de agua de Gotham, darles, compartir su amor; hacer de ellos gente perfecta, ética de la estética, convertirlos en un ejército de muñecas con máscaras de carne redentora. Celebraremos “el año del cerdo”. Desgraciadamente  la celebración tendrá que esperar, los planes se vienen abajo, antes dicho, su banda es sometida por el *renovado dúo. La historia continua, la personalidad de Grayson es ajena a la de Damian, sucumbiendo el ego de Wayne, trayendo como resultado la separación de la pareja –momentáneamente, aunque los problemas internos serán recurrentes en toda la serie. Morrison lo ambienta, caray-. Gracias a esto podemos empezar a conocer la antinaturaleza del Profesor Pig; éste secuestra a Robin demostrándole el contenido de su mente. Robin al reaccionar se da cuenta que está amordazo a una silla, su ubicación: un viejo circo, el mismo ocupado como guarida alguna vez por el Joker “The Killing Joke” (estas conexiones son muy gratas). A lo lejos y entre imágenes borrosas ve a unas muñecas gigantes de vestidos rojos, se escuchan los lamentos de alguien, una chica, un hombre con delantal está a un lado de ella mientras "reposa" en una cama. Un hombre con cara de cerdo empuñando en ambas manos un taladro (izquierda) y una sierra de disco (derecha), se separa de la chica para encarar a Robin. Lo dicho por el Profesor no tiene coherencia, sí mucha substancia del personaje, de lo más interesante y dicho: “el abismo de la desesperación”, Mormo el caos sin forma, Tiamat diosa monstruosa de la mitología babilónica, refiere también que el Dollotron es la perfección en un mundo crucificado (sic). Un fetiche de su madre hecho de tablones, concertinas y clavos, una voz eléctrica sale de la máscara que yace en lo alto de los tablones, dice: “tú puedes ser mejor, tú puedes ser mejor” pero mejor que el Profesor Pig imposible, improbable. Es la descripción dada a Robin de un origen no interpretable dando paso ahora a una fantasía erótica sádica, Robin logra desatarse antes de que le colocasen una máscara de carne hirviendo y con unas pesas que Pig cargaba en último momento (herramientas de su sórdida fantasía), da tremenda paliza a Cerdo y muñecas, se nota una de ellas con el rostro aplastado. La pelea es llevada a una montaña rusa para definirse entre carpas viejas de circo (atinado). El Profesor dará un golpe final a Robin, un palo en llamas cerrará todo. Pig es embestido por la Batimoto conducida por Batman (Grayson) salvando así al chico y dándole su merecido al Cerdo. La chica en la cama quirúrgica, ajá, aquella con el rostro desfigurado daría más en venideras y geniales historias.
Pig después de los eventos de Batman RIP es contratado por el Dr. Hurt para distraer al dúo, mientras se hacen cargo del Batman (sic) original ante su eminente regreso. El Profesor Pig es una vez más vencido, para tiempo después aparecer muerto y crucificado de cabeza en el signo emblemático de su madre, representado por la torre de concertina y clavos. Castigo y muerte ejemplar para alguien que gustaba de realizar cirugías cerebrales, castraciones y alteraciones de la mente por medio de farmacos (fórmula para crear Dollotrons, gente perfecta). Para mi gusto volverá, eso si, en manos de su creador Grant Morrison. Muchos se han visto molestos del trabajo de Morrison para con Batman, mi humilde opinión va en contra, Morrison dio una actualización metafísica del mito de Batman, esa complejidad, ese dividendo  que se convierte en claridad en nuestra desastrosa realidad; aporta nuevos villanos a la galería, dignos del Caballero Nocturno, y como dije, dignos de nuestro estado social. Entretenido y significativo. El mismo Grant Morrison describió al Profesor Pyg como alguien perturbado y desconectado. Sin palabras, la deconstrucción del superhéroe va de la mano de la deconstrucción del villano, en la misma espiral: el desfortunio, la resignación y la locura.


*El nuevo dúo –dinámico- nocturno (Dick Grayson el otrora Robin es Batman y el hijo entrenado ninja y asesino Damian Wayne es pesadilla, digo maravilla, nieto de Ra’s Al Ghul), guionizados por el Jefe Grant Morrison e ilustrados –la mayoría de títulos de la serie- por el particular trazo del Sr. Frank Quitely. Disfruten de inmediato la dulzura del Cerdo.


Creado por Grant Morrison.
DC. COMICS Primera aparición: Batman # 666 (2007).

2 comentarios: