Tiempo

El tiempo es mi mejor amigo y mi peor enemigo. El tiempo ambiguo del esquizofrénico, el tiempo que fumas, el tiempo que soñamos, el tiempo viajado, el tiempo obsesivo felizmente vivido por un servidor y otros más; el tiempo otorga el valor… valor para hablar de comics, de ideas, de “absurdos delirantes”, de parodia, de cine, de intentos, de música, del fin del mundo, de playas vírgenes ochenteras suicidas. En fin, el tiempo es quien definirá este rollo que hoy mismo inicia e incita a la banda a que lo visite, lo juzgue, lo ame, lo odie o las dos cosas. La pertenencia digital me quitaba el sueño.

sábado, 23 de abril de 2011

Un nuevo motivo



Primera parte
Decir que esto será sencillo, es mentirme, es fingir que no sé ante quiénes estoy. Dirigirse a una troupe de personas extraordinarias, me pone en el conflicto típico de un líder: ¿Cómo logras dar ánimo a gente que TIENE que estar desanimada? Y no me refiero a sus condiciones, sus características, sus sinos… no, me refiero a que esta agrupación, esta liga mundial es una respuesta franca a las necesidades de un mundo cada vez más torcido, cada vez más absurdo. Lo único seguro es que estamos afrontando el fin de nuestra era, el eclecticismo de la globalización, demuestra que estamos a semanas de terminar como civilización. ¿Cómo me he dado cuenta? Bueno, para eso, tengo que recordar lo sucedido hace una semana. Hace una semana exactamente…
- ¡Yo me enfrenté a Thor, yo me enfrenté a Thor! ¿Cuándo dejarás de lloriquear con eso Day? ¿Mañana por la mañana? ¿O el día que Thor te derrotó?
La mirada de George “Digger” Harkness se clava rojiza en el casi apenado Wilbur Day, otrora el súper villano Stilt Man, mejor llamado El Zancudo. – Te juro que si sales con lo de Thor otra vez….
- ¿Qué Harkness? ¿Sabes? Alguna vez conocí a un tal Fred Myers y ese sí era un Boomerang, todo lo que cayera en sus manos se convertía en un arma. Podría contactarlo para saber quien lanza mejor su jugada, si sabes a …
- ¡Hey! ¡Llegamos! – gime una nasal voz interrumpiendo a los neuróticos - ¡Creí que no daríamos! ¡El lugar está realmente oculto si saben a lo que me refiero!
- Genial , - resopló una sensual rubia -me estaba hartando de compartir vehículo con personajes tan ilustres, Taxideral...
- ¡Y no me has visto llevar al Grizzly y al Canguro, Lorina! ¡Todas esas anécdotas que desembocan en la Legión de Perdedores me dan tanta risa como a ellos enojo y amargura, si sabes a lo que me refiero!
- Me imagino… y a todo esto ¿Tienes idea de por qué nos convocaron? Es decir, todos obtuvimos nuestra “Carta de Redención” y colaboramos de manera aislada alrededor del mundo. Pero ¿una reunión grupal? En lo personal esperaba no tener que oler nuevamente a Mamooth o a Chacal-o… en lo que a mí respecta, podría no tener que trabajar con nadie que no fuera el jefe.
Ahora es Taxideral quien observa con curiosidad a La Conejita Blanca, pero rápido su atención se distrae cuando al buscar aterrizar frente su trayecto pleno de árboles en hileras, mira moverse agazapada a una figura oscura, nerviosa, patética.
- ¡Oigan amigos! Esa figura negra se mueve, ¡parece que puede vernos! – Grita justificadamente sorprendido el Taxideral
Y en efecto, la figura se mueve alzando sus manos, la sorpresa del Taxideral toma mayor consideración cuando sabemos que el vehículo es invisible a los ojos de todos los demás – excepto radares de aeropuertos, velocímetros de tránsito, Radios con AM y el Game Boy de Amadeus Cho – por lo que el extraño individuo, situado a pocos metros de su destino y mostrándose ya abiertamente no deja de hacerles señas.
- Bueno – rumia el Capitán Boomerang – supongo que tendré que bajarme y averiguar qué carajo es lo que quiere el ninja ese ¿no? He peleado contra ninjas, no son tan especiales, sólo les gusta llamar la atención.
Inesperadamente el Capi. Boomerang brinca del taxi que se encontraba aún a algunos pies del piso, cayendo y haciéndose visible en segundos. La figura nota esto y expandiéndose como un acordeón romboide, llega al lugar del impulsivo viejo. Dos brazos surgen del romboide casi flotante y sostiene al Cap. Boomerang, ante el grito decepcionado del Zancudo: ¡Oye! ¿Para qué lo atrapas? ¡El tipo había tomado una decisión!
- Hombre Puerta a sus órdenes señor Harkness, es decir, Capitán Boomerang – se presenta el extraño mientras deposita en el piso al viejo que acomoda una y otra vez su traje. Más adelante, el taxi se estaciona haciéndose visible y de él baja rápidamente Lorina Dodson, la Conejita Blanca apuntando con un paraguas hacia el extraño: -¡aléjate Harkness o con gusto te haré agujeros a ti también! –
Y sin decir agua va, la Conejita arremete a disparos hacia el lugar donde se encuentran el Hombre Puerta y el Cap. Boomerang, con su ametralladora paraguas (¿o será sombrilla?) ante el susto del Taxideral que no quiere arriesgar su nave y los gritos del Zancudo, diciéndole a la Conejita que apunte hacia el cap. Finalmente llega el silencio, se despeja la humareda y la señorita Dodson, enfadada pro haber hecho tanto ruido, escupe: ¿Por qué no está? ¡Ese tipo debería estar lleno de agujeros!
- Usted disculpará señorita Dodson, el señor Harkness y yo estamos bien. No pude…
¡¡¡¡ATATATATATATATAT!!!! Una nueva ráfaga de disparos es lanzada hacia el lugar de donde provino la voz del Hombre Puerta, pero otra vez nada es lo que hay. A lo lejos se escuchan los pesados pasos que se acercan ¿un elefante? ¿un oso? No: Babalú.
- ¡¡Ooooooo, ruidos de disparooooss!! ¡Resultan tan molestos a estas horas de la mañana!
- Aléjate cabeza de mango – grita la Conejita – enfrentamos a un enemigo ignoto, un desconocido que..
- ¡¡Ooooooooooiii!!! ¡Te refieres al Hombre Puerta! ¡Es nuestro nuevo amigo, el jefe me dijo que ya te dejaras de cosas, que ya te está viendo que andas haciendo desastre y que ya se metan, ándenle!
La Conejita no evita lanzar una mirada suspicaz al realmente no gigantesco dinosaurio y enfunda el arma. Y de una mota negra suspendida en el aire, un agujero negro se hace grande y toma la forma romboide característica de las partículas de vacío del Hombre Puerta. El Cap. Boomerang sale trastabillando, no es agradable pasar momentos en ninguna parte, sobre todo cuando ninguna parte es tan oscura.
Finalmente, unos metros adelante, el singular grupo se detiene ante una pared rocosa que se alza hacia arriba mostrando ser el final de un acantilado. El rocoso lugar está tan refundido como el lugar menos pensado para acercarse. El Hombre Puerta y Babalú se acercan.
- Señores – clama con voz solemne el oscurecido tipo – les presento La Fortaleza. El jefe me ha permitido presentarles la fachada de nuestro refugio, el punto de reunión y apoyo para cualquier miembro de la Liga.
- Eres malo para los chistes Tipo Puerta – le suelta el Cap. Boomerang - ¿qué te parece si ya nos dejas entrar y vas ideando algo menos obvio con lo cual bromear?
- Con gusto, aunque tendrán que pasar a través de mí… después de todo, ¿para qué soy un Hombre Puerta? Taxideral, tu vehículo también puede pasar a través de mí, cuando el resto lo hayan hecho ¿Está bien?
- Claro, claro – contesta aburrido el nasal Taxideral – lo que quiero son unos tallarines o algo por el estilo. Ha sido un viaje largo.
Uno a uno, los personajes van pasando a través del Hombre Puerta que se ha pegado a la pared. Los inconvenientes de su poder es que no podría transportar a través de la sólida roca a tantas personas (y alien y dinosaurio y taxi) si no se encontrara tan cerca de la fortaleza, es decir, de su lugar de destino. El punto importante de todo esto, es que los poderes transportadores del Hombre Puerta, tienen ciertos límites y el hecho de que se encuentre ahora como nuevo miembro de la liga, no es sólo porque su nombre y poderes apesten, sino porque también, este es el refugio para los que pulen esas características que los llegan a hacer a un lado en la comunidad superheróica.
Al entrar, lo que pueden ver les fascina: un amplio ingenio forrado de metal, con la forma de la montaña dentro de la cual se hallan. Estructuras delgadas y algunas gruesas que sostienen el lugar, colocadas de forma estratégica, resaltantes por sus colores sobrios y aséptico ambiente. Algunas cajas metálicas arrinconadas y mesas de base transparente, amén de unas escaleras que llevan a locaciones colocadas más arriba del lugar.
- El jefe nos espera, tiene algo muy importante que decirnos – comenta el Hombre Puerta, mientras Babalú se entretiene en conducir elegantemente a los recién llegados – ¡Ni Panfleto lo haría tan bien, ni siquiera el esforzado Esclavo! – ríe el dinoplatívolo.
- ¿Quiénes estarán cabeza de molote? – pregunta grosero el Cap.
- ¿Quiénes? ¡Pues todos! – contesta divertido el dinosaurio mientras abre una puerta enorme y muestra a todos los ahí reunidos: Ram Man, Chiquidrácula, El Canguro, El Grizzly, Giganta, Big Bertha, Puck, Boss, Chacal-O, Oolong, Limburguer, Lionel Hutz, El Jefe Apache, El Capitán Cavernícola y El Dorado, quienes son atendidos por El Esclavo que es acompañado por Panfleto Poca Paja quien se burla de cómo Mamooth resulta ser más eficiente al guiar al anélido alienígena por entre el grupo. Atrás de ellos, el Dr. Zoidberg intenta, con sus tenazas, capturar algo del platillo que lleva el Esclavo.
Todos toman asiento cuando Gizmo Man sale de una puerta, sacudiendo su enorme afro y sonriendo. – ¡Amigos, el jefe está aquí y tendrá respuestas para todos, sólo esperábamos a estar completos!
Una compuerta enorme se abre y un solemne Sinuhé se acerca a la única silla vacía del lugar, justo en medio de la enorme mesa.
- Mamooth - con voz también solemne - ¿te importaría sentarte aquí? Tú no puedes estar en la silla de presidio –
Con un gruñido, Mamooth, extrañamente de buenas, deja el asiento y Sinuhé se dirige a él. Al acomodarse, siente las miradas expectantes sobre su persona, no es un sentimiento desconocido, tan sólo el año pasado, al haber mostrado su tímida iniciativa al que él consideraba la persona indicada para iniciar la aventura de un sueño. Ahora el sueño tenía tintes oficiales y formales… ahora, Sinuhé tenía la obligación de explicarles el por qué de su presencia en ese lugar y decidió que la mejor forma, era la forma directa.
- Gente, aliens, leyendas, animales y mujeres… el mundo como lo conocemos, está por terminar.
Continúa.


Nota: Crédito completito, Dr. Gonzo, ajá The Sinuhé.

martes, 19 de abril de 2011

Incapacitada


En la mañana helada. No deseaba despegarse de la almohada, no quería ir a clases. Deseó que la maestra se cayera, se lastimará, que no pudiese ir a la escuela. En la reja, fría, vestida con un abrigo y una bufanda de la mano de su papá; la portera les dice a los padres que el segundo “B” no tendrá clase “la maestra tuvo un accidente y estará incapacitada por una semana”. Un día estaba viendo la tele, las noticias, informaban, trasmitían (trece años después) el audio completo del atentado a Reagan, aquel que inspiró a un loco enamorado de Jodie Foster, emulando a Taxi Driver. Era la película que esa noche había decidido ver. Repetidas veces decía que su gato en turno era la reencarnación de sus otros gatos, los muertos, que al llegar al número siete descansaría por fin. El día que murió el séptimo gato no dejó de tener pesadillas, noche tras noche, fue en su cumpleaños veintitrés. Un día me contó que cuando tuvo su primer periodo menstrual aconteció un eclipse solar, día en el que también se inició en la hechicería. La tercera vez que visitó el mar en compañía de su mamá ambas casi mueren ahogadas. Su madre cargándole en brazos caminó por varios minutos mar adentro, al despertar las dos estaban tendidas en la arena ante un tumulto de personas que las observaban absortas. Ese mismo día, más tarde, otra niña y su madre murieron ahogadas muy cerca de la zona en donde casi ellas perecen. Hojeando una revista científica notó en la portada los ojos y nariz de un rostro por demás familiar, la fotografía invitaba a un artículo relacionado con las fobias y a los ataques de pánico; una compañera del bachillerato tuvo la oportunidad de revisar la misma revista, le llamó y le dijo que el rostro que allí aparecía era inexplicablemente similar al de ella. Tres semanas después y como resultado de una fuerte resaca comenzó a sentir durante la comida que el corazón le explotaba, un sonido zumbante taladraba sus oídos, su campo de visión se tornó cilíndrico, luz blanca rodeaba la mesa y los rostros de sus padres, un fuerte respiro la trajo de vuelta. En sus fiestas infantiles siempre hubo payasos, fotografías lo atestiguan, payasos grasientos y mal maquillados; descubrió ya adolescente que dos de ellos eran mecánicos, descubrió entrada en los treinta que uno de ellos asesinó a la vecina cuando éste en un ataque bajó la abstinencia de alguna droga dura asestó veintitrés puñaladas en la viuda vecina. Una tía suya evangelizada hizo fortuna al sur del país. Tan grande samaritana de agradecimiento permanente dio asilo en repetidas ocasiones a otros evangelizados del mundo, contó que uno de ellos era tremendamente iluminado, meses vivió en su hogar, compartió; el lineal tiempo asomó mediáticamente en una noticia que casi opacó el futbol de ese mañana y la fe de una familia “hombre secuestra avión, dijo ser un enviado del cielo y que su acción correspondía a sensibilizar a los varones y las mujeres ante el fin eminente”. Hablaban del Iluminado. La tarde monótona, hostigante de la oficina le hizo pensar, enfrascarse en una forma odiosamente obsesiva en aquel chico que tanto le gustaba, se entregó a la ridícula fantasía del deseo, “deseo verlo en este instante y lo veré”, salió de la oficina por un algo a la calle. Al regreso una silueta iba tomando forma y el deseo solidificó. Le contó de esto al chico, más su interpretación se hizo lógica en una ciudad tan pequeña, la repentina lógica se devastó en respuesta de un poste de luz con su nombre, justo a un acostado de donde ellos hablaban. En una visita relámpago a una gran ciudad, y con minutos contados para llegar a la terminal fueron atrapados ella y su padre por una multitud deseosa de resolver incógnitas de la vida. Un viejo silencioso y su intérprete ofrecían respuestas en un parque. El intérprete hablaba a la concurrencia, describía los dones de aquel viejo, tenía la capacidad de saber quiénes y de dónde venían cada uno de los allí presentes, sus tormentos y soluciones; se presentó el turno de su padre, el viejo proseguía en una especie de trance, el intérprete habló: “usted es un hombre que viene de una ciudad del norte, está aquí por asuntos de trabajo, su trabajo se relaciona con la salud de la gente, es casado y medianamente feliz, la señorita que le acompaña es su hija, estudiante y parece ser que con muchos conflictos internos, el nombre de ambos es…” Su papá le tomó de la mano y se hicieron paso entre la multitud. Nada se habló durante el regreso en el autobús.
Ayer soñó que la atropellaba un autobús, para eso me habló, me dijo que le diga al jefe que hoy no se presentará. "Dile que una gripe terrible me tiene en cama".

lunes, 11 de abril de 2011

The League of Sinu-He


Arte Jones.


En estos tiempos en que el mundo está llegando a su fin, en donde la certidumbre se esfuma y la maldad arranca las almas, donde la raya no alcanza y las denuncias se callan, llega un equipo de justicieros que si bien no resolverán los males del mundo al menos nos desviaran en una brevedad la atención ante el triste horror, con ustedes: The League of Sinu-He

Big Bertha: Un personaje único; una chica que es una de las modelos más cotizadas en el mundo pero cuando se trata de salvar el mundo con Los Vengadores de la Costa Este (sic), y ahora en La Liga (el equipo final de Sinhué), ella se convierte en Big Bertha, una ominosísima, obesísima mujer que tiene el poder de aplastar.

Zancudo: De la galería de villanos perdedores del Araña, el triste pero aguerrido Zancudo. Su poder, sus zancos metálicos.

Chiquidracula: Es un diablo chiquito como el Drácula chiquito.

Babalu: De los Dinoplativolos a La Liga. Su poder: la estupidez y su sesuda actitud (sencillamente paradójico).

Ram man: Ah… tan valiente y tan estúpido, tan innecesario como leal, tan vulnerable como combativo. ¿Necesita más currícula para ser de los miembros honorarios de la Liga?

Giganta: No hay cosa más peligrosa que una mujer, y si ésta es del tamaño de un edificio, es brutal. Esta Doctora anteriormente fue miembro de la Liga de la Injusticia. Es invitada a cenar en repetidas ocasiones por el líder –absoluto- de La Ligua. Poder: ser todo lo que implica ser mujer en gigante.

Canguro: Otro absurdo del Araña; en serio que desde chavo lo consideré de muy bajo perfil. Australianopitecus. Poder: saltar y saltar.

Grizzli: Fue la temporada en que el cine tuvo la necesidad de enmarcar la maldad en todo animal libre de razón (sic). Mucha lucha. Poder: hacer el oso.

Puck: El de Alpha Flight, del sin sabor de Canadá; de carácter forjado en la Guerra Civil Española y de un pequeño cuerpo que parte de un gran dolor. Pequeña letrina emocional de la Liga. Poderes: Resistencia casi divina a las humillaciones de sus compañeros de equipo. También es un –gran- combatiente mano a mano (chiquitas).

La Conejita Blanca: Psicótica, loca y culta. Lee cuentos y obras clásicas a la palomilla. Está enamorada – en secreto- del líder y de ella misma. Poder: Se presta dinero a sí misma y no se paga.

Boss: ¡Uyuyui mi robotito! Basura y robótica, la artificial inteligencia de un gordo de anime. Siempre tiene que haber un hombre de metal en una liga de Súper Héroes, esto fue lo conseguido. Poder: el pantalón a media cadera.

Maa-Mut: La mascota maldita del equipo, cualquier pudo ocupar su lugar. Un bulldog del dios egipcio Seth, patrón de las tormentas, las guerras y la violencia. Lástima, de esto sólo se tiene al perro. Poder: su hedor.

Chacalo: Tan chacal como un rebel del naranjal (sic), mutante de arrabal, sagaz y tenaz. Una gloria de La Liga. Poder: jugarse el pellejo peludo por la gente.

Taxideral: El único taxista interespacial, “sabes a lo que me refiero”. Poder: el aventón.

El Esclavo: Más servil que el secretario particular de cualquier pinche procurador. Reptando como una serpiente. Feo como una blasfemia. Poder: servir, servir y servir. “Chi-chi Amo”.

El Capitán Boomerang: De los gruesos de Flash. Un cuate neurótico, inestable, poco confiable, mierdísima y ausente de espíritu de negociación. ¿Razones por las que este cuate es parte de La Liga? Se necesitaba de un miembro con carácter y patillas. Poder: echar madrazo y boomerangs.

Ulon: Un cerdo pervertido que desea –permanentemente- la ropa interior de Giganta. Poder: metamorfosis y parafilias.

Dr. Zoidberg: Un médico patético, incompetencia total en el campo de la medicina; comediante frustrado y asignado al área médica de La Liga. Se especializa en diarreas –verbales- cerebrales, lobotomías uterinas, dializa salamandras y abre latas fácilmente. Poderes: el humor involuntario.


Limburguer: Un exjefe mafioso con deseos de reivindicarse, ofrece sus plutarkianos- tristes- servicios a la Liga. Atrás quedaron sus sueños empresariales de la década de los treinta, ahora afronta la miserable realidad social con su cara gorda de reptil. Poder: querer ser bueno en un mundo nihilista y enajenado.

Lionel Hutz: Hay de todo en este equipo, modelos, médicos, ridículos, atrevidos (as), mutantes, torpes dinosaurios, pero ¿el abogado? Seguro que La Liga se verá inmersa en problemas legales, aquí su inepto litigante.

Panfleto poca paja: Un algo con que identificarse, un algo con que desquitarse. Este espantapájaros golfo funge de portero –partero- en La Liga. Poder: recibir a la gente y servir café. Curar del espanto.

Capitán cavernícola: No podía faltar el representante de la involución (más identificación). Mucho pelo poco seso, mucha ladilla poco verbo. Tiene peleas constantes con Ram Man, pelean por el último plato de cereal. Poderes: vuelo y un garrote en el que habita un ave prehistórica… “y cavernícolita”.

Gizmo Man- Globetrotters: El afro-americano del equipo, siempre hay una solución en su afro: escaleras, calcetines perdidos, listas de compras, anticonceptivos, lupas, hurones, muñecas inflables, etc. Cualquier accesorio inimaginable está en el cabello de este héroe. Lástima que el resto de los Globetrotters se negó a ser parte del equipo: el espagueti, el hombre balón, múltiple, etc.

El Jefe Apache: Nada de xenofobia en este equipo, representando a los nativos-americanos Jefe Apache the brave. El más espiritual del equipo. Poderes: dar consejos y crecer cinco, seis veces sobre su tamaño normal.

El Dorado: Y siguiendo con la variedad cultural, el hibrido prehispánico representante de la Mesoamérica, todo un producto cultural. Poderes: incontables, es el Sentry de La Liga, definitivamente el más poderoso.


Nota: Sugerencias de candidatos por Javier Cobos, Hansel Toscano, Sinuhé Ávila, Francisco Payán y Roberto Juanz.